CELEBRACIÓN DE LOS 25 AÑOS DE LA MUERTE DE PEDRO VILAPLANA

TARRÉS, 10 DE MAYO DE 2008

El pasado sábado 10 de mayo en Tarrés, vivimos una celebración muy sentida y familiar, alejada de nostalgias pero llena de recuerdo. A la vez fiesta y homenaje que para los hermanos y hermanas de la Comunidad de Jesús son también motivo de recapitulación y ocasión para reflexionar, orar y dar gracias por los dones recibidos en la persona y la obra de  Pedro Vilaplana. 

Nos reunimos para conmemorar el 25 aniversario de su muerte, acompañados de amigos del pueblo de Tarrés, de miembros de las familias Carlos de Foucauld presentes en Barcelona, y de representaciones de la comunidad de monjas jerónimas de San Matías, de la abadía de Montserrat y de las diócesis de Tarragona y Barcelona, del escultor padre Antonio Oteiza, autor de los relieves sobre la espiritualidad de  Pedro, así como de amigos y amigas venidos de diversos lugares  para acompañar en esta celebración a los hermanos y hermanas de la Comunidad de Jesús.

Con la asistencia de unas 100 personas, el acto se inició en la iglesia parroquial con un saludo a cargo de Joan Figuerola, responsable de la Comunidad de Jesús, que glosó brevemente la figura y el mensaje de  Pedro y el sentido de la conmemoración. Después, y acompañado de la proyección de fotografías de Pedro en Tarrés y de otros momentos de su vida, Josep Dalmases y Quico Montserrat cantaron un par de canciones que en su día le dedicaron. Como bien dijo  Quico, canciones como estas también eran una forma de revisión de vida, una forma de expresión y comunicación de intimidad, una forma de compartir momentos, situaciones y sentimientos personales que el autor no podía o no quería expresar de otra manera.

Como muestra de comunión y de amistad Sor Trinitat Cabrero, priora del monasterio de monjas jerónimas de San Matías de Barcelona, ofreció a la parroquia de Tarrés, en nombre de su comunidad, un evangeliario hecho por ellas, bellamente ilustrado al estilo bizantino, con iconos representativos de escenas del Evangelio y con las figuras de los santos más vinculados a la parroquia y a la diócesis, así como la figura del hermano Carlos de Foucauld.

Acto seguido se celebró la Eucaristía, presidida por mosen Santi Soro, hermano de la Comunidad de Jesús y concelebrada por mosen Jordi Vila, también hermano de la Comunidad de Jesús y ambos sacerdotes diocesanos en la parroquia de Falset, de la comarca del Priorat. Los acompañaron en la concelebración, mosen Ramon Pascual, hijo de Tarrés, mosen Josep Bofarull, de Reus, mosen Armand Puig de Barcelona, el padre Oriol Mª Diví, monje de Montserrat, el padre Antonio Oteiza, escultor franciscano, que tan bien ha reflejado el espíritu de Pedro en sus relieves y el padre claretiano Antoni Andrés, amigo de Pedro desde el seminario de Solsona y fiel acompañante de nuestra Comunidad a lo largo de todos estos años.

En la homilía,  Santi Soro, hermano de la Comunidad desde sus inicios, supo transmitirnos cómo le gustaban a Pedro las dos lecturas principales de la misa: la carta de San Pablo a los Romanos: “Quién nos podrá separar del amor de Cristo” (Rm 8,35...) y la narración que hace San Lucas de la aparición de Jesús a los dos discípulos en el camino de Emaús (Lucas 24, 13-35)

Acabada la Eucaristía, y bajo una intensa y muy necesaria lluvia que nos acompañó durante todo el día, nos dirigimos al cementerio del pueblo para hacer ofrenda de un ramo de flores y orar ante el nicho dónde fueron depositados el pasado día 24 de abril los restos de Pedro, trasladados desde el cementerio de Montjuic en Barcelona. Igualmente estuvieron presentes en nuestro recuerdo y oración, Josep Mª y Manel, hermanos de la Comunidad que también reposan en el pequeño cementerio.

La celebración acabó con una comida en la Sala Parroquial, compartida con todos los asistentes y amigos del pueblo de Tarrés que nos pudieron acompañar. En el escenario estaban expuestas algunas de las cerámicas modeladas por Antonio Oteiza, quien, antes de la comida, hizo una pequeña presentación de su obra como expresión de lo que había captado de la espiritualidad de Pedro. Fueron pocas palabras en aquel momento, pero escenas, valores, mensaje, reflejados con fuerza en su obra.Como homenaje a Pedro Vilaplana, la Comunidad ha editado un libro con fotografías de los relieves en cerámica modelados por Antonio Oteiza, acompañados de textos de Pedro y de comentarios que contextualizan y explican lo que representan.

Al atardecer, en la capilla de Ca l’Hostal, algunos hermanos y hermanas de la Comunitat que se quedaron en Tarrés, hicieron la oración de las vísperas con la lectura de los Actos de los Apóstoles que narra la venida del Espíritu Santo. Para los asistentes fue una buena conclusión de la fiesta, orando para que el Espíritu ilumine el andar y el futuro de nuestra Comunidad.

Josep Calvet  

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Notas en la revista Catalunya Cristiana y del periódico La Vanguardia