PASCUA DE Mª ÁNGELES  MONTEROLA

22-01-05

 

Nació en Talavera de la Reina (Toledo) donde vivió su primer contacto con la Acción  Católica desde muy joven, y fue allí donde ella se encontró con los pobres, que marcó su vida para siempre, lo que ella llamo su conversión.

 

Su amor a Jesucristo, su deseo de  seguirlo en el servicio, a los más pobres la llevo a América Latina . En el 1964 marcho a Chile de voluntaria con O.C.A.S.H.A. (obra de cooperación del Apostolado Seglar Hispano Americano). Siempre manifestó que éste fue una decisión dolorosa por tener que dejar a sus padres, pero las que tuvimos la suerte de conocerla  sabemos que cuando veía clara la voluntad de Dios nada le hacía retroceder, tenaz siempre en sus decisiones. Fue allí donde conoció la Fraternidad, tuvo allí varios encuentros en Valparaíso y Talca y el 25 de Marzo de 1966 hizo su entrada en la Fraternidad. América Latina , fue su otra gran preocupación  y la  visitó  en varias ocasiones cuando formó parte del Equipo Internacional de la Fraternidad.

 

A los pocos meses murió su hermana, dejando cinco niños pequeños y regresó a España. Ese mismo  año en el retiro de Alicante conoció a Meli que vivía en Bilbao, y junto con  ella, Maria Millán, Mª Carmen Mora, y Charo vivió un año trabajando como empleada de hogar. Allí se integró en la H.O.A.C. Durante ese tiempo fue acompañada por Mercedes Arnau de Barcelona, con quien mantuvo una gran amistad.

 

A finales de 67, Maria Millán, Mª Carmen Mora y ella se trasladaron a Granada, donde ponen en marcha la H.O.A.C. e inician todo su trabajo de concienciación de la clase obrera, participando en los movimientos reivindicativos de aquella época y compartiendo con los pobres. Allí se fue a vivir a un barrio de chabolas trabajando primero como obrera eventual en el campo como el resto de sus vecinos del barrio y después como empleada de hogar hasta su jubilación .Era su opción por los pobres, llevada por su amor  Jesús, buscó ser una más, compartiendo con ellos vida, trabajo y vivienda.

 

Durante esta etapa en la Virgencica, conoció a un grupo de Jesuitas con los que mantuvo una gran amistad; Adolfo Chercoles, J Luis Caravias, Juan (el mudo).También vivió  varios años en Málaga trabajando en los Hoteles y dedicándose por entero a la formación obrera en la H.O.A.C.

 

Cuando sus padres fueron mayores volvió a Madrid para atenderlos, pero también ahí permaneció fiel a su vocación de servicio al mundo obrero y siguió trabajando. Años duros estos, donde sólo su fe ,su apoyo en el amor a Jesús y su tenacidad la mantienen. En esta época conoce a Pepe Sánchez, impulsor de la Casa de Oración del Monte en Murcia, en la que Mª Ángeles encuentra el ideal de vida austera y contemplativa que siempre vivió, allí se fue cuando se jubiló a vivir esta llamada contemplativa durante tres meses.

 

Los últimos años de su vida los vive en Granada, unida a esta Fraternidad a la que tanto aporta, especialmente en su faceta de formadora de las nuevas, formación que ella se tomaba con una responsabilidad extrema, con dedicación y preparación exquisita ( sus guiones de formación nos los dejó en una preciosa libreta)

 

En la Eucaristía de Acción de Gracias que sus muchos y buenos amigos celebramos en su funeral,  el sacerdote antiguo amigo, resaltó sus tres grades amores a los que  siempre permaneció fiel:

 

1.       A Jesús en una vida laica consagrada ( aquí recogemos una expresión que escribió en Noviembre del 96) Todo en mi vida ha sido don  de  Dios; Dios no me deja a solas, he probado tristeza y soledad pero El siempre ha estado a mi lado.                              

En otra ocasión escribía: Tengo experiencias fuertes del amor de Dios, en momentos decisivos en los que  he renovado el Si de mi entrega con gran alegría…En la oración he experimentado el “ toque de su presencia amorosa”, aunque no sea  capaz de explicarlo… todo lo ha mantenido mi amistad con Jesús… cuando soy capaz de quedarme a solas con solo Dios y  tomo conciencia de su Amor, me pongo loca de alegría

 

2.        Fiel en su compromiso de ser y estar con los pobres en su larga vida en los diferentes barrios en los que vivió, jamás apareció una actitud paternalista, fue ante todo un compromiso de lucha, por cambiar las situaciones de injusticia que genera la pobreza, en otra de sus aportaciones leemos:

Creo que la justicia del Reino tiene que pasar por el servicio a los últimos y por que tomen conciencia de lo que les pasa y porque la pobreza no es solo un hecho, es el producto de la injusticia.

En lo referente a su estar entre los pobres ya escribía  en el 70 “ en dialogo ,acogida y promoción”.

 

3.        Fiel a la Fraternidad. Su amor a  Jesús y a los pobres la llevó a vivir la espiritualidad del Hermano Carlos, desde el anonadamiento, como en Nazaret, siempre disponible para aportar un gran servicio a la Fraternidad, unas veces como responsable, otras en la formación, siempre remitiéndonos a vivir la verdadera Fraternidad.

Su hondura, su coherencia de vida hasta el final, su lucidez en analizar a la luz de Jesús las situaciones personales y sociales daban un gran peso a sus aportaciones.

 

Ahora desde su plenitud de vida en el Señor, le pedimos que siga velando por la Fraternidad

 

FRATERNIDAD  DE  GRANADA