Desde Cuba

Ahora hace un año de mi vuelta a Cuba después de un tiempo en España. Así es nuestro Dios que de vez en cuando nos hace estos regalos. A mis 75 años nunca pensé volver a esta America Latina que vibra en mi corazón.

Llegué a la fraternidad de Puerta de Golpe y la gran alegría fue el reencuentro con todos; este Pueblo del cual me había despedido para siempre y donde las lágrimas y el compartir no faltó. (Me acuerdo que me decían mientras gustábamos de una linda merienda que entre todos prepararon: "Sí, Carmen, en España, si caes malita lo tendrás más fácil y estarás cerca de tu familia") Así es este pueblo, desprendido, algo que se aprende del vivir día a día no más. Cuba sigue siendo la misma: bella, sufrida, donde la esperanza y el compartir tienen toda su importancia. Somos tres con Costanza y Roselen que ahora están de "renovación". Esperamos a Luisa después de un tiempo en familia.

La vida aquí es de lo más sencilla: La puerta abierta todo el día, tenemos vecinos cerca pero estamos a 4 kms. del Pueblo donde vamos en bicicleta. Hacemos maní garrapiñado que se vende bien, los niños vienen continuamente y a cambio nos traen su alegría, son abiertos y felices. La vida en esta naturaleza invita al silencio y el estar presente a todos, ese es el centro de nuestro vivir diario.

Cuando se me propuso de volver aquí me dije: Pero a mis años qué voy hacer, no tengo ya fuerzas ni para arrancar la hierba alrededor de la casa? Costanza me dijo:" ¿sabes? no se trata de hacer, lo que importa es estar". Y así lo estoy viviendo, con mucha paz y mucho amor. Todo aquí es despojado y natural, la gente sana y luchadora a pesar de que la vida no es fácil, los sueldos son chiquitos, el bloqueo de U.S.A. sigue vigente. La crisis nos toca y el agua y la electricidad nos empiezan a fallar de nuevo.

Con todo eso, es muy lindo ver a niños y jóvenes con sus uniformes impecables ir a la escuela aunque haya que caminar 4 kms o más.

Todos van a clase, todos tienen facilidad de estudios y todos suspiran por un mundo mejor. QUE LA ESPERANZA NO CAIGA. TODO ESTO APRENDO DE ESTE PUEBLO. Cariño,

Carmen.