Celebración del jubileo: una vivencia gozosa

Las hermanitas estamos celebrando 50 años de presencia de la Fraternidad en España. Unas efemérides que hemos preparado con mucho cariño y que estamos celebrando y gozando con tantas personas queridas, las de los inicios de la Fraternidad y las que comparten nuestro hoy, vecinos y vecinas, compañeros de trabajo, amigos y amigas, con las que hemos ido entretejiendo relaciones a lo largo de este medio siglo. Estamos maravilladas y agradecidas por tantos gestos y testimonios de cariño recibidos a lo largo de estos años, que nos llenan de emoción y gratitud. Constatamos, una vez más, que la “Fraternidad” es un regalo y un don para todos, que es más grande que todas nosotras.

Estas celebraciones están resultando un momento privilegiado para volver a encontrarnos con tantas personas, reencuentros teñidos de eternidad. Tiempo propicio para cantar juntos la misericordia de Dios y su derroche de gracia con todos nosotros. Misericordia de cuya mano queremos continuar aprendiendo, desde la vida cotidiana, a “amar con ternura, a practicar la justicia y a caminar humildemente con nuestro Dios”.

En Valverde del Fresno hemos celebrado tres días de encuentro, a primeros de junio. Con nuestro pueblo, hemos gustado la historia de la Fraternidad en Extremadura y la hemos ofrecido en una Eucaristía de acción de gracias, festiva y participativa. Con nuestros vecinos peregrinamos a la Virgen de Guadalupe, a cuya sombra nació la primera fraternidad extremeña. Fue un gozo la convivencia de nuestros dos queridos pueblos. La celebración de la Eucaristía, en la casa donde estuvo nuestra fraternidad, fue especialmente intensa y emocionante. La fiesta continuó con una comida fraterna, a la que cada uno aportó algo.

Con alegría pudimos experimentar, una vez más, que cuando se comparte sobra abundantemente, como nos recuerda el evangelio. ¡Qué alegría! ¡Cuántos gestos de amistad! Volvimos a Valverde con el corazón lleno de gratitud. Una experiencia que nos ha marcado y que durante varios días hemos regustado y comentado con nuestros vecinos. Somos conscientes de haber sido acogidas y queridas, de haber caminado juntas con el pueblo extremeño. Nuestra mayor ilusión y deseo es seguir caminando juntos, continuar construyendo  una “fraternidad de hermanos y hermanas”.

La celebración jubilar la tuvimos en Madrid a mediados de octubre, en la parroquia de nuestro barrio, dedicada a la Virgen de la Fuencisla. Animamos la oración comunitaria que se celebra cada martes en la parroquia, recordando todo lo que el Señor ha hecho con nosotras durante estos cincuenta años, sintiéndonos llamadas a contemplarlo en los hermanos, en lo cotidiano, descubriendo así los signos de esperanza en este mundo de violencia. El sábado por la tarde celebramos la Eucaristía, acompañadas por muchos vecinos y amigos de nuestro barrio actual y de los lugares donde antes hemos vivido. Con un grupo de la parroquia preparamos el salón y los pinchos. ¡Qué bonito tanta disponibilidad y ayuda! ¡Cuántos gestos de cariño! La celebración nos ha hecho desbordar de agradecimiento, volver a casa con el corazón rebosante de alegría. Estas celebraciones nos han permitido volver a encontrarnos de nuevo con tantas personas queridas.

En Málaga celebraremos el jubileo a finales de noviembre, después de la aparición de este Boletín, con diversos actos. Tenemos previsto acompañar a un grupo de jóvenes de la Diócesis, en el retiro anual que organiza la Delegación Diocesana de Juventud. Con ellos compartiremos, durante tres días, el camino de oración que vivió el Hermano Carlos de Foucauld. El día 20 de noviembre, celebraremos una mesa redonda sobre Hta. Magdeleine, fundadora de la Fraternidad, en el centro de Málaga. El acto central de nuestra celebración será la Eucaristía, presidida por D. Antonio Dorado, nuestro Obispo, el día 23 de noviembre, en la parroquia de S. Pío X (La Palmilla). En colaboración con la Delegación Diocesana de Juventud, hemos organizado para el 7 de diciembre un momento de convivencia en nuestro barrio con jóvenes de la diócesis, seguido de una marcha desde la Palmilla a la antigua Playa de San Andrés, donde estuvo situada la primera fraternidad. La celebración concluirá con nuestra participación en la Vigilia de la Inmaculada, en la parroquia de San Patricio, nuestra primera parroquia en Málaga. El próximo Boletín nos dará ocasión de compartir esto con vosotros.

Para terminar la celebración de estos primeros 50 años de presencia en España, todas las hermanitas nos reuniremos en Málaga, a finales de diciembre, para celebrar juntas la Navidad y el inicio del año. Un acontecimiento muy especial y único para nosotras, ya que siempre lo hemos celebrado con nuestros vecinos, en cada una de nuestras fraternidades. Con ilusión estamos preparando  este momento tan singular para nosotras, con la esperanza de que  juntas podamos reconocer, una vez más, el paso del Señor y gocemos con su presencia.