CAMBIOS EN MADRID…

Damos gracias a Dios por toda la vitalidad que tenemos en nuestra Región, pero nos damos también cuenta de que nos volvemos mayores, que hay pocas jóvenes que se decidan a entrar en la Fraternidad, y que nuestras fuerzas disminuyen… Para tener energías suficientes para que nuestras inserciones puedan vivir, vimos la necesidad de tener una fraternidad un poco más amplia, más adaptada, a las que, definitivamente o por un tiempo, necesitarían otro cuadro para continuar, de todo corazón pero en un ambiente más tranquilo, su vida de Hermanitas de Jesús..

Después de toda una búsqueda, nos decidimos por Madrid. Los Hermanos de Jesús tenían su fraternidad en la misma calle que nosotras, pero en un edificio con ascensor, y mucha más luz, y el piso de abajo estaba en venta. Fraternos como siempre, aceptaron cambiarse a nuestro piso, y nosotras pudimos instalarnos en los dos pisos (7º y 8º) de Cristo de la Victoria 31… ¡en vez del 153!

Carmen, que acaba de regresar de Cuba. Hemos estado bastante ocupadas con la atención a Carmen Victoria en su enfermedad, ahora tenemos que ir encontrando los ritmos que nos convienen en esta etapa.

         Josefa ha podido trabajar durante tres meses, de teleoperadora. Ha sido la ocasión para contactar con un mundo joven obligado a un trabajo precario, que no les da ninguna seguridad para el futuro. Los contratos suelen ser de un mes, renovable, y de vez en cuando dejan en la calle, “de cuarentena”, para no verse obligados a hacer un contrato más fijo… El ambiente entre compañeros es muy simpático, lástima que la hermanita está llegando a la edad de la jubilación, pues sería un trabajo bien adaptado a sus fuerzas  actuales.

Antonia, Carmen y Josefa