PADRE DE TODOS (Publicación mensual de la diócesis de Getafe) nº 108 (octubre - noviembre 2004)

HERMANITAS DEL SAGRADO CORAZÓN EN HUMANES DE MADRID

9 de Septiembre de 2004

D. Javier Romera y Paloma, de "Padre de Todos", nos invitan a hablaros de nuestra inserción, aquí, en Humanes de Madrid, donde hemos empezado a vivir, el día del Sagrado Corazón, ya hace tres años.

Hoy, viernes, hemos terminado la oración de! Oficio de Lecturas. Me acerco a la ventana para bajar la persiana. El calor de estos días nos recuerda muchas jornadas felices en el Sahara, pero un poco de sombra hará que la capilla, esta tarde, sea más propicia a la adoración del Santísimo...

Durante la comida, una de nosotras comenta que ha encontrado a Mabruka. Ella le dijo que Zohra ha vuelto del hospital con su recién nacido. Mabruka es mayor que nosotras. Nos puede decir que tenemos que ir sin tardar, a saludarla. Hay cosas que hay que hacer deprisa como lo hizo la Virgen María cuando se enteró que Isabel, su prima, estaba encinta.

Decidimos ir las tres por la tarde a casa de Zohra; en la sala de estar del piso, esta sentada, muy cansada del parto que ha sido difícil. Muchas amigas y parientes están a su lado.

Pronunciamos las bendiciones, que corresponden a ese acontecimiento y ellas nos contestan con otras bendiciones. Resulta muy grato vivir en un mundo de bendiciones... Muchas veces pido al Señor la gracia de protegernos de los automatismos, que nunca nos acostumbremos a esas frases tan ricas de Su presencia.

Las familias musulmanas suelen querer mucho a las religiosas. Dicen que somos los Ángeles de la paz en las familias: nuestra presencia suele facilitar los diálogos entre marido y mujer, entre padres e hijos... Para deciros toda la verdad, nos sitúan a veces a un nivel tan alto que debemos volver a poner las cosas en su sitio: "Mirad. No somos Ángeles. Somos seres humanos muy ordinarios. Necesitamos siempre la misericordia y el perdón de Dios y también vuestra amistad para seguir en el camino del Señor Jesús...".

Después de conocer el pequeño Ibrahim y compartir un tiempo de charla, decimos a nuestras amigas que estamos muy a gusto con ellas, pero que pronto nos vamos a tener marchar, pues está llegando la hora de la misa en San Pedro Apóstol. Ellas saben que somos de la misma familia espiritual que D. Eloy, D. Francisco, Oscar, ''e! Padre Joven" como lo llaman; Teresa y Lucía, las Hermanas pasionistas; los Hermanos menesianos que ayudan a sus hijos después de clase, para los deberes... Conocen e identifican también a varias personas buenas de las dos parroquias. Aprecian mucho las intervenciones reiteradas del Papa a favor de la paz en Irak y Palestina. Nos sentimos rodeadas de confianza y respeto.

Nos levantamos, agradeciendo la acogida. "¡Quedaros con e! Bien!", -"¡Y vosotras con la Paz!".

En Misa, damos gracias por lo vivido v por Ibrahim, un hijo lleno de promesa.

....Unos días antes, habíamos tenido la visita de Hayet y sus hijos, que necesitaba confiarnos su gran preocupación: está embarazada y como no es muy joven, el medico ha propuesto hacerle unas pruebas que suponen riesgos para su futura niña. Ella ha hablado con su marido y juntos han tomado la determinación de rehusar esas pruebas. "Si la niña nace con algún defecto, Dios nos ayudará''. Acogemos su decisión y les prometemos nuestra oración. El lunes, hablará con el médico del hospital.

... Nos dirigimos a la capilla. Es la hora de la Salve: "Nuestra Señora de la Guía, Patrona de Humanes, Nuestra Señora de Fátima, Protectora de nuestro barrio, Madre de Jesús, ''Um Yasu..." (Cristianos árabes), ''Um Sidna Aïsa” (Musulmanes árabes), te damos gracias por todo lo que estamos viviendo aquí.

Por favor, pide al Espíritu de tu Hijo que, a cada instante, nos recuerde a los unos y los otros que Dios es mas grande que todo lo que podemos saber y decir de El (cfr. Gregorio Nacianceno y demás Padres de Oriente).

Que nos recuerde también muy a menudo la frase de San Francisco de Asís que supo discernir en su tiempo la necesidad del diálogo interreligioso: “Dios es Cortesía"

Yolaine, Hermanita del Sagrado Corazón,

de Carlos de Foucauld