Texto y música: Hermanita Chiara de Jesús

CD "Volver a Nazaret" Perú, 2008

 

Si el grano de trigo no muere en la tierra

no habrá ningún fruto, no habrá ningún pan.

El amor es fecundo si sabe entregarse,

y Tú te entregaste hasta el don total.

El hombre hace surcos, prepara la tierra

y siembra esperando que un día cosechará:

tu Espíritu abre surcos en el corazón del hombre,

lo prepara a recibir tu semilla, lo prepara a recibir tu pan.

 

En el altar de la tierra y en la mesa de nuestro hogar

te ofrecemos nuestro trabajo, tú nos ofreces el pan.

Y cuando nos invitas a tu mesa, en el signo del vino y del pan,

fruto de la tierra y de nuestros esfuerzos,

Tú mismo a nosotros te das.

 

Nuestros cuerpos cansados y tu cuerpo entregado

se abrazan y funden en misteriosa unión;

tu sangre en nuestra sangre nos hace tus hermanos,

miembros del mismo cuerpo, unidos en el amor.

Nos envías por el mundo con tu fuego en el alma,

cual semilla esparcida en los surcos de la tierra,

pan partido y repartido para dar vida a todos,

ofrecidos y entregados como Tú,

en Tí, por Tí y contigo, Jesús.