La Junta Directiva elabora anualmente un calendario de actividades.

Quienes usen la casa deberán colaborar económicamente con los gastos de manteniendo (agua, gas, material de limpieza, leña, etc.), a criterio personal, de manera libre y según las posibilidades de cada persona.

Las ermitas, como el conjunto del lugar serán cuidadas en su limpieza, higiene y mantenimiento, así como el uso de las herramientas, dejando el lugar preparado para quienes lo usen después.

Las obras, mejoras, cambios estructurales, modificaciones en la casa, ermitas, capilla, zendo, caminos, deberán contar con el consentimiento de la Junta Directiva. Las decisiones parten, pues, de esta Junta.

Las personas que usen la casa de oración deberán proveerse de cuanto necesiten para su estancia en la misma (alimentación, enseres de aseo personal, etc.) con tiempo suficiente para no interferir en la relación con el resto de usuarios y en su tiempo de silencio u oración. Los usuarios se autoabastecen de lo que van a precisar. No hay ninguna persona de servicio. Esto posibilita una relación respetuosa con quienes se encargan del mantenimiento y el resto de usuarios, estableciendo un estilo de convivencia no servil.

El uso de la cocina es libre, debiendo quedar ésta en perfectas condiciones de higiene para su uso posterior.

Para estancias prolongadas es preciso que la persona o personas sepan con anterioridad los fines y condiciones de la casa de oración expuestas en esta normativa, discerniendo la conveniencia o no de permanecer en la misma antes de acudir. “Que el monte te conozca a ti y tú conozcas al monte”.

El agua es un bien escaso y caro. Se procurará en todo momento su ahorro y buena utilización, reponiendo en la casa, ermitas y aseos para siguientes usuarios.

Previa a la estancia en la casa, la persona o personas interesadas deberán contactar con los responsables de acogida de la misma.

E-mail: elmonte@carlosdefoucauld.es  

Murcia, enero de 2.006