Testimonio de Pepita GARCÍA TOMÁS

Ha llegado el día de mi jubilación laboral. La experiencia de los siete últimos años trabajados en el Hogar Torre Nazaret de Cartagena, residencia para enfermos de sida, en un principio terminales, ha sido una etapa muy importante en mi vida.

Gracias a Dios, y a las personas que trabajan para combatir la enfermedad, la calidad de vida de los afectados ha mejorado muchísimo, por lo menos en Occidente.

Cuando llegué a Torre Nazaret, conocí a un grupo de personas generosas, alegres, creyentes, apostando por los más pobres, en este caso por quienes padecen el sida.

Formo parte de una comunidad cristiana de base donde la opción por los pobres es fundamental. Desde la fe, clamor, el seguimiento de Jesús, he tratado de vivir estos años en Torre Nazaret. El espíritu y el talante de Carlos de FOUCAULD, reflejado en el programa y el estilo de hacer las cosas, me ha ayudado enormemente a ser feliz trabajando.

Al llegar, conocí a Guillermo, un chico joven, en silla de ruedas, ciego y sordo. Fue un choque muy fuerte: me sentía inútil. Poco a poco, con la ayuda de los compañeros y de todo el equipo que llevaba el Hogar, fui sintiéndome parte de ellos. El turno de noche, como sanitaria, me ha dado la oportunidad de orar en la pequeña capilla, donde iconos de Carlos de FOUCAULD acompañan el silencio para la adoración.

Lo más importante para mí han sido las personas, cada una con su historia individual y colectiva. Actualmente las situaciones son menos dramáticas que hace siete años. Algunos consiguen salir adelante, tener un trabajo y una vida organizada.

Es difícil poner palabras a una experiencia de vida, pero doy gracias a Dios y a mis hermanos de comunidad por haberme dado la oportunidad de conocer Torre Nazaret y a las personas que lo forman, residentes, trabajadores, responsables y voluntarios.

Mi jubilación ha dado paso a un compromiso como voluntaria para seguir dando y recibiendo del corazón de los demás.

                                                                       Pepita GARCÍA TOMÁS