NOS CUENTA... ISABELA.

  Muchas gracias !!

En la pasada Asamblea de Madrid me ofrecí a acudir a Alemania, dadas las dificultades y circunstancias (aunar disponibilidad, tiempo, idiomas...) con una pequeña condición: “si aprobaba las oposiciones”. Era una broma, ya que las había dado por perdidas.

En el fondo quería animar .a cualquier otra persona. Es cierto que hacen falta idiomas, pero ellos (los “otros europeos”) hablan su lengua materna (francés, inglés), no hay que acomplejarse por no hacerlo tan bien. Las otras fraternidades hacen encantadas, estoy convencida, el esfuerzo necesario para entender nuestros intentos por comunicarnos. Porque hay que entender algo mas que el idioma.

 También es cierto que hay que aprovechar el poco tiempo del que disponemos juntos, pero realmente vale la pena conocer de cerca la realidad de los otros países. Y entiendo que mas vale poco que nada, y que buscar lo perfecto te hace perder lo posible.

 Mi disposición a ello se basaba en el agradecimiento por haber estado de “acompañante” de Mª Rosa en Bretaña. Me sirvió, además, para darme cuenta de mi actitud de espectadora en muchas actividades de la fraternidad secular.

 Entonces no tuve ninguna responsabilidad y confiaba que mi 3º de inglés permitiría alguna conversación. Imposible. Pero como las personas no solo nos entendemos hablando, pude escuchar otras cosas; sobre todo porque no tenía mas remedio.

 En aquélla ocasión, participó como es lógico mas gente de Francia, dándonos a conocer su realidad desde más perspectivas. Como siempre, los pasillos y los trabajos en grupo te permiten acercarte, escuchar, conocer..... Además yo siempre he procurado aprovechar los ratos “libres” para darme cuenta de que me muevo y estoy con otros paisajes, en otras realidades fruto de otra historia........o sea, sin mas justificaciones, que hago turismo.

 Ir a Alemania me parecía importante, por varios motivos: escuchar a otros, participar en planteamientos generales, pero que surgen de situaciones concretas, y también, sin complejos, ofrecer nuestros puntos de vistas, diversos y tan válidos como otros.

Lo pasé muy bien, me reencontré con personas entrañables, necesité de su paciencia y ayuda: la representación de Malta tradujo a un inglés potable las ideas que quería compartir. Resultó que uno de los representantes alemanes había vivido en Roquetas, también estaba el representante de América Latina, y Mª Rosa.

Aunque estuvo poco preparado debido a las prisas, Antonio y Mª Paz habían elaborado un escrito con un planteamiento general, y las propuestas mas concretas, respondiendo a temas que iban surgiendo o por enfatizar nuestra diferencia, las resolví intentando reflejar lo que conozco de otras fraternidades. Gracias a Cercedilla y mi paso por la coordinadora, así como el trabajo de última hora con mi fraternidad, me sentí portavoz de la fraternidad secular española. En cualquier caso y con todas las limitaciones, era la mejor de las posibles.

Conocéis mi poca memoria, así que no quiero nombrar a nadie porque me dejo a muchas más, pero quiero insistir, conoces personas, concretas y cercanas que comparten sus preocupaciones, sus limitaciones y sus logros.