DESDE LO COTIDIANO.

La pereza y la comodidad es lo que han impedido que realizara antes esta pequeña colaboración a la Hoja Informativa. Es lo que me impide hacer otras muchas cosas. Porque lo que me cuesta no es escribir sino “pararme” y “pensar”.

Hoy hemos tenido el Retiro mensual de la Fraternidad, y el tema era el Adviento, la preparación para la venida de Jesús. El texto del retiro animaba a pararse, a salir de nuestras comodidades, a abrir el “círculo” en el que nos movemos.

Haciendo caso de la invitación y aprovechando el magnífico entorno de Bélgida (pueblo del interior de Valencia) me he parado y he reflexionado. Lo que voy a contar es el círculo o círculos en los que vivo y cómo me siento yo en ellos, puesto que esto es lo que conforma mi cotidianeidad.

Los círculos o ámbitos en los que vivo son mi familia, mis amigos, mi trabajo, mi profesión, mi fe, mi voluntariado. Repito el mi posesivo porque así lo siento, no puedo hablar en general de la familia, los amigos, el trabajo… Sin estos elementos creo que mi vida sería diferente y me cuesta imaginarla. Por mi familia entiendo tanto la biológica como la formada por las personas con las que vivo o he vivido y compartido muchos años de mi vida. En estos momentos, con mis padres muertos (me siento huérfana a pesar de mis 60 años), mi hermana mis sobrinos y mi futuro sobrino nieto (nacerá si Dios quiere en Navidad) son mi familia biológica mas cercana. La otra familia, Poncho, Isabela, Estrella, Belén y mis nietos de acogimiento, cuatrillizos de 6 años que me hacen sentir una abuela feliz. Amigos "de toda la vida" a los que de tanto convivir resulta imposible no considerarlos familia.

Mi trabajo en la Consellería de Bienestar Social pasa ahora por momentos de bonanza y tranquilidad. Afortunadamente han pasado ya recientes años tormentosos que me han servido para valorar mejor el día a día sin grandes pretensiones. Tengo unos excelentes compañeros de trabajo, unos jefes que me dejan trabajar ¿qué mas puedo pedir?. Pues desarrollar mi profesión de Trabajadora Social sin los encorsetamientos de la administración. Reflexionar y promover acciones que mejoren el bienestar social de los ciudadanos, sobre todo de los más desfavorecidos, proponiendo medidas que erradiquen la pobreza y que hagan una sociedad mas equitativa y mas justa. De ahí que separe los ámbitos del trabajo y la profesión, porque aunque no puedo disociarme yo misma y actuar de diferentes maneras dentro y fuera del trabajo si que hay una dimensión profesional que desarrollo fuera de mi ámbito laboral, en una asociación de Profesionales por los Derechos Sociales y que me permite actuar en los aspectos que he mencionado.

Mi fe. Es lo que me mantiene como persona y da sentido a mi vida en todos sus aspectos. La Fraternidad a la que pertenezco desde hace casi treinta años es la que canaliza mi fe y supone para mí fuente de energía espiritual. No es que la Fraternidad me da la fe, pero me ayuda a vivirla, es como un imán que me hace no alejarme del camino de Jesús, que me recuerda continuamente sus enseñanzas y me anima y reconforta con las vivencias de los hermanos.

Mis actividades voluntarias, en la coordinadora del Forum de Cristianos, en una Fundación para la inserción laboral, colaboraciones con Cáritas, colaboraciones con sindicato y partido político.

Mis amigos. Están en mi familia, en los amigos “de toda la vida”, en mi Fraternidad, en mi trabajo, en mis compañeros de profesión, en mis compañeros de actividades de voluntariado.

Los círculos o ámbitos de los que he hablado no son estancos, se entremezclan unos con otros, no puedo separarlos y, además, Valencia es pequeña, cuando te mueves en determinados círculos, con objetivos similares, las coincidencias y los encuentros son corrientes. Con unos me une la fe, con otros la profesión, con otros deseo de mejorar las cosas. Con todos, cariño, confianza, compañía, seguridad, alegría, apoyo. En ocasiones me cuesta diferenciar amigo y hermano. Y aunque no con todas las personas con las que me relaciono se dan estos sentimientos, si los encuentro en muchas personas de cada uno de los ámbitos en los que me muevo. Soy muy afortunada en este aspecto.

Conseguir una sociedad más justa marca la motivación de mis actividades, la fe fundamenta mi actitud en ellas e ilumina mi vida. Mis amigos hermanos me aguantan y me dan fuerza en mis debilidades, esperanza en mis crisis y ánimo en el día a día, en lo cotidiano. Gracias a todos.

Ahora me queda “abrir el círculo” de mis seguridades, “ver” otras realidades y reflexionar sobre si hay cosas que debiera cambiar en mi vida, dejando entrar nuevos vientos.

Amparo Moreno

Fraternidad de València