Inicio > Familia espiritual > Fraternidad Secular > Hoja Informativa > 217 > Sentido

Inicio > Testimonios > El sentido de nuestra vida

DESDE LO COTIDIANO

EL SENTIDO DE NUESTRA VIDA

Expresar el sentido que tiene para mí la vida, diría mejor para muchas personas, el día a día tendría que ser un motivo de alegría, pues cosas extraordinarias nos ocurren a todos en momentos concretos y entonces nuestras posibilidades se despiertan aunque estén muy dormidas. Pero cada semana, cada día de los que vivimos, tenemos la posibilidad de ofrecer lo que somos y de acoger lo que se nos presenta de mil formas que clasificamos como positivas o negativas, pero que todas son para bien.

Muchos me conocéis porque estoy con vosotros en la Fraternidad Secular de Valencia 25 años. En 1963 inicié mi camino en la Institución Javeriana. Los últimos 38 años he tenido la suerte de vivirlos en la “Escuela Profesional Xavier”, el próximo curso dejo de ser profesora, aunque seguiré en contacto con la escuela. Todo es así de sencillo y no por eso menos extraordinario.

Cuando has nacido y vives en una familia que te acoge y te valora respetando lo que quieres hacer en la vida, esto que has compartido con tus padres y hermanos, te enseña muchas cosas que después has de vivir.

Me gustaría también valorar y saber responder por lo que he recibido al compartir oración y vida, con todo lo que esto supone, en una comunidad a la que hemos podido llevar ilusiones, preocupación, proyectos con sus interrogantes… Todo un camino para ir dando pasos en la misión de ayuda en el mundo del trabajo que, como Javeriana, nosotras intentamos.

Sentir la colaboración de los compañeros cada día, en cada situación, y que puedan contar contigo es algo estupendo. Mi llegada a la Fraternidad es otra de las cosas por las que sentirme agradecida. Hemos podido compartir la vida de cada uno con toda su riqueza, hemos sentido la ayuda que necesitamos en esos días más difíciles que se presentaban. Muchos nombres y no menos generosidad. Quiero daros las gracias a vosotros, los de aquí, y también a los que estáis más lejos.

Pero la verdad es que estar en la escuela en una realidad y, como os decía, una gran suerte. Muchos jóvenes encuentran algo que, sin saber si les atrae o no, es la respuesta a su orientación en un mundo del trabajo que les hace felices, desde esa seguridad se abren a una superación mayor y van descubriendo lo que quieren hacer en la vida. No puedo olvidarme de lo que he compartido con otras, digo bien por que fueron mujeres, no tan jóvenes que valoraron como un tesoro lo que aprendieron y las posibilidades que esta formación les ofrecía.

Verdaderamente así es, muchas cosas para agradecer, las que se expresan y aquellas que nos quedan dentro y que no son por ello menos valiosas.

En todo momento Dios nos acompaña. Me gusta la traducción del nombre de Yahvé: “yo soy aquel que camina contigo”, “aquel que estará siempre en la mañana de tu vida”.

Naturalmente que él estuvo, está y estará. Si lo encontramos en lo que vivimos día a día, es una gran suerte y por lo que podemos estar agradecidos.

Ángela Cabrían. (F. Valencia)