La fraternidad local de Málaga nos planteamos el tiempo de cuaresma de modo que nos sirviera este espacio para la reflexión y oración acerca de los temas claves de la Semana Santa, ya que por diversas realidades no podíamos pasarla juntos. Así que los martes en los encuentros tratamos :

Decidimos volver, este año, a Ricote (Murcia) a celebrar la Semana Santa. Estábamos necesitando un descanso físico, mental y sobretodo dejarnos estar. Y tanto el lugar como las personas que acogen nos atraían.

Como estos días están cargados de símbolos y contenido, de manera que ellos son por sí mismos suficientes para encauzar la oración, contemplación, reflexión, revisión, nos ayudaron a redefinir nuestro caminar tras las huellas del Nazareno. La ayuda y acompañamiento de Manolo nos motivaba. Los cantos que nos enseñaba Inma , muchos de ellos de las Misas latinoamericanas, nos hacían entender con sus letras mejor lo que rezábamos.

Los silencios ante Jesús eucaristía, al atardecer, nos consolidaban.

En los momentos de las celebraciones del Jueves, Viernes y Sábado, se nos unieron vecinos de aquellos entornos, y apretados en la capilla vivimos con amor esos misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

El campo y los montes estaban lindos por el agua de lluvia de estos días, que aunque no suficiente, hacía crecer el verdor en los almendros. Algún rodalillo de amapolas gritaba la esperanza que un mundo mejor era posible.

Al sexto día de estar allí, empezó a sonar el móvil, inquiriendo cuando volvíamos para retomar algunos asuntos que estaban despertando después del letargo de las fiestas primaverales malagueñas.

Antes de volver para Málaga nos acercamos a visitar a la Hta. Dolores que está en la residencia de Fontilles (Alicante). Con ella nos une una amistad grande y desde siempre ha estado muy cerca de la fraternidad secular como hermana y compañera desde su sencillez y gratuidad. Ahora está esperando una operación en la rodilla. Pasamos un día grato con ella y sus vecinos.

Hablamos de qué diferente se ve la vida cuando se está impedida por alguna enfermedad, a cuando se está sana . Su deficiencia en la rodilla le hace estar mas parada y quieta en su habitación. . Le ha hecho cambiar sus quehaceres. Hasta ahora ayudaba a los/las residentes en sus limitaciones, ahora más limitada, comparte sus mismos impedimentos .Es una nueva forma de ponerse en sus manos, en las del que le ama y es su Padre.

SEMANA SANTA DE LA FRATERNIDAD DE VALENCIA

La semana Santa, nosotros, la vivimos en Benigánim.  La casa reúne las condiciones idóneas para ello, ya que se halla en medio de unas colinas, rodeada de árboles, y campos, que te permiten largos paseos, y es grande con lo que aunque seamos muchos no te sientes agobiado.

Las celebraciones son preparadas por cada uno de los grupos en que nos organizamos desde el principio de curso

El Jueves vivimos una celebración muy emotiva, el signo de servicio era un delantal e íbamos indicando cada una de nosotros en qué nos comprometíamos tanto fraternalmente como en nuestra vida cotidiana.

Por las noches las conversaciones, las ganas de comunicación o tan sólo el propio descanso hacen que sean unos días para disfrutar plenamente y llenarte espiritualmente por mucho tiempo.

Viernes Santo, a media tarde se celebra el Vía Crucis por los alrededores de la casa y cada estación es compartida por los asistentes al mismo. Ni que decir tiene lo vivencial y emotivo que resulta esta oración.

Al caer la tarde se hace la adoración de la Cruz y la comunión de la reserva Eucarística y de nuevo la cena y las tertulias.

Sábado Santo, tras las tareas cotidianas, que son realizadas por todos y la celebración de Laudes, llevamos a cabo la asamblea anual de la fraternidad, en ella evaluamos el año en cuanto a personas o grupos, las casas de reunión, los grupos de revisión de vida, los retiros y los temas que van surgiendo en el año. Suele durar unas 3 horas.

Es justo reseñar que los miembros de la Fraternidad que por motivos personales no pueden asistir al resto de las celebraciones, hacen un esfuerzo y se personan, voluntariamente, a dicha actividad, por lo que prácticamente estamos presentes casi todos los miembros de la fraternidad.

Tras la cena se celebra el gran día de la Resurrección, y esto lo realizamos en tres espacios diferentes ajustándonos a las partes de esta Eucaristía.

Primero se celebra la bendición del fuego en el exterior de la casa. A continuación las lecturas y la bendición del agua en el interior junto.

Y por último el resto de la Eucaristía. En ella, este año, hemos querido recordar al resto de Fraternidades Internacionales que existen, y así, personalizar las oraciones por ellas.

El Domingo de Resurrección ya es un día más lúdico y lo dedicamos a visitas culturales, a ver a los amigos o a disfrutar del entorno y eso sí a comer la típica paella que se cocina por esta comarca.

Como ya hemos dicho lo que nos llevamos, cada uno de nosotros a casa, tras estos días, es mucho más que lo que podemos aportar, así que hasta el próximo año.

Todos los años cuando escribo el resumen de las celebraciones confieso mi reconocimiento por la formación que esta comunidad tiene sobre la espiritualidad pascual, esta se celebra con mucha participación del pueblo y con mucha calle.

El Domingo de Ramos realizamos el recorrido por Las Delicias. El miércoles dedicado al Nazareno en el barrio La Lucha, un barrio construido en la noche porque en el día la Guardia, al servicio del capital, les tumbaba sus ranchos. Hoy la Lucha es una comunidad hecha y madura. Un momento solemne: el encuentro de la imagen con Luís, el parapléjico.

El Jueves Santo fue el día de convivencia de los jóvenes las celebraciones en Las Parcelas y en el templo parroquial, lavaron los pies las cocineras del comedor social, renovación del compromiso vocacional: sacerdote, matrimonios, novios, laicos consagrados, etc.

Viernes santo durante la tarde fue el encuentro de las parroquias la Inmaculada, el Buen Pastor, San Francisco de Asís, la Santa Cruz y San Buenaventura. Quedamos en fortalecer los EPAPs de la Zona y buscar respuestas a tantas interrogantes sobre la inseguridad y la violencia de los sectores.

El martes santo visitamos a las reclusas y el jueves a los reclusos. Les llevamos mucha comida y un aliento de vida. En ambas ocasiones estuvo presente el Sr., Obispo que no pela un año acompañándonos en la fiesta de Romero y en la visita a los presos. Y la Pascua: los jóvenes nos presentaron la Buena Noticia de la Vida resucitada. Un auténtico espectáculo; máscaras, saltimbanquis, danzas, música de la buena, escenificaciones de los crucificados de la tierra y proyección en videovim de escenas de la invasión de Irak, del Caracazo, de Puente Llaguno para terminar con la Resurrección de los jóvenes de la comunidad con el Resucitado. La asamblea, contagiada, vivió con emoción el trabajo de los jóvenes.

Saludos fraternales y que el Resucitado siga haciendo de las suyas. Lo reconocemos al compartir el pan y la vida, la alegría y los sueños.

Durante la Semana Santa participé en las celebraciones de la Parroquia de Jesús Obrero. Esta parroquia se encuentra situada en uno de los barrios marginales de la ciudad de Granada. Allí celebré las vigilias y colaboré con el párroco en todo aquello que exigía su colaboración. Durante el año, el tercer domingo de cada mes, participo un el retiro que se organiza, junto con un grupo de personas.