ESCRITOS DE REFLEXIÓN

EL DESEO

EL DESEO DE DIOS

“Jesús les dijo a Pedro y Juan: Id a preparar la cena para la Pascua…”

“Cuánto he deseado comer con vosotros esta comida” Lc. 22,14

Esto es lo que venimos a hacer hoy aquí. Preparar, celebrar, festejar este deseo de Jesús el nazareno. Esto es lo que se celebra en toda la Iglesia en cualquier parte del mundo.

“Cuando llegó la hora, Jesús se puso a la mesa con los apóstoles y les dijo: Cuánto he deseado cenar con vosotros esta pascua antes de padecer..."(Lc 22,14)

Dios sigue deseando:

- “He venido a traer fuego a la tierra, y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo ¡ ”

- “Jerusalén, Jerusalén ¡cuántas veces he deseado reunir a tus hijos como la gallina a su nidada bajo sus alas, y tú no has querido!”

- “Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba”

- “Tanto tiempo que estoy con vosotros y no me habéis conocido!”

QUÉ DESEABA CARLOS DE FOUCAULD:

“Esto es mi cuerpo, esta es mi sangre” Esta gracia infinita de la Eucaristía, cuánto nos debe hacer amar a un Dios tan generoso, un Dios tan cerca de nosotros. Nos debe volver tiernos, generosos, para todos los hombres y mujeres “

“No nos es posible amarle sin imitarle, amarle sin querer ser lo que fue, hacer lo que hizo, sufrir y morir, ya que él sufrió y murió en ellos. No nos es posible amarle y querer ser coronados de rosas cuando él lo fue de espinas. Amémosle como él nos amó”

“Tengo un deseo ardiente de llevar por fin la vida que busco desde hace más de siete años, que he entrevisto, vislumbrado, caminando por las calles de Nazaret que pisaron los pies de Nuestro Señor, pobre artesano perdido en la abyección y en la oscuridad”

“Lo que sueño en secreto, sin confesármelo a mí mismo, lo que deseo involuntariamente, es algo muy simple y muy reducido, como esas primeras comunidades muy sencillas de los primeros tiempos de la Iglesia. Algunas almas reunidas para llevar la vida de Nazaret, vivir de su trabajo como la sagrada Familia, practicando las virtudes de Nazaret en la contemplación de Jesús”

QUÉ DESEABA EL SALMISTA:

"Mi alma te ansía en la noche

mi espíritu en mi interior madruga por ti

!con qué ansia por tu nombre y tu recuerdo! (Is 26,8-9)

"Mi garganta tiene sed de ti, mi carne tiene ansia de ti,

como tierra seca, agostada, sin agua...

Me saciaré como de enjundia y de manteca

y mis labios te alabarán jubilosos."(Sal 63,2.6)

“Como ansía la cierva corrientes de agua,

así mi alma te ansía, oh Dios.

Mi alma está sedienta de Dios,

del Dios vivo.

¿Cuándo entraré a ver el rostro de Dios? (Sal 42,2-3)

“Una cosa pido al Señor,

es lo que busco:

habitar en la casa del Señor

todos los días de mi vida;

contemplando la belleza del Señor,

observando su templo.(...)

Escucha, Señor, mi voz que te llama,

ten piedad de mí, respóndeme:

- Buscad mi rostro.

Mi corazón te dice:

- Yo busco tu rostro, Señor,

no me ocultes tu rostro. (Sal 27,4.7-8)

“Nuestro corazón está inquieto, Señor, y sólo descansará cuando reposemos en Ti.” (S. Agustín)

QUÉ DESEO YO, CUALES SON MIS DESEOS:

Contacta con tu experiencia, trata de responder con total sinceridad a la pregunta "¿Qué busco?". Pregúntate:

¿qué deseo, qué ando persiguiendo, detrás de qué voy corriendo, de qué tengo hambre, cómo alimento mis deseos, cuáles son mis "deseos parásitos"?... Puede resultarte liberador poner nombre a tus tentaciones de saciedad satisfecha y pedir a Jesús que mantenga despierto tu deseo de otro Pan diferente de que intentan vender hoy desde tantos mercados. Pon tus búsquedas, que revelan tus deseos, delante del Señor, sin juicios ni censuras...

¿Deseo cenar con todos, salir a las calles e invitar a los pobres, a los ciegos, a los empobrecidos?

¿A quienes incluimos en nuestras mesas?

¿A quienes lavamos los pies?

FRATERNIDAD DE MÁLAGA