RETIRO DE VERANO 2012

FRATERNIDAD SECULAR CARLOS DE FOUCAULD

Requijada, 17-22 de agosto de 2012

ORACIÓN DE LOS FIELES PARA TIEMPOS DE CRISIS

- Durante muchos años, los fundamentalistas del mercado repitieron que éste siempre tenía razón, que la globalización era sinónimo de felicidad y que el capitalismo financiero edificaría el paraíso en la tierra. Se equivocaron.

Señor, que de todo esto aprendamos una gran lección: que en este mundo no hay recursos suficientes para satisfacer nuestra codicia, pero sí para que todos podamos disponer de lo necesario.

- El desplome de la economía ha precipitado el fin de una era del capitalismo. La arquitectura financiera internacional se tambalea. Nada volverá a ser ya como antes.

Señor, que tengamos la lucidez suficiente para empujar la historia por otros caminos en los que se garantice la justicia y los derechos de todos.

- Algunos economistas han dicho que esta debacle ha supuesto para el capitalismo lo que la caída de la URSS fue para el comunismo.

Señor, danos espíritu de discernimiento para que aprendamos a tomar decisiones valientes y tu Reino se abra paso en la tierra.

- Hemos visto a los banqueros poseídos por una ambición desmedida de rentabilidad a corto plazo y a los especuladores dispuestos a todo con tal de obtener pingües ganancias.

Señor, que no nos dejemos llevar por el egoísmo o la ambición ni por actitudes prepotentes que pueden hacer mucho daño a nuestros hermanos más pequeños.

- La globalización condujo a la economía mundial a tomar forma de economía de papel, virtual, sin base real… y de golpe esa burbuja gigantesca ha reventado y todo se ha desvanecido.

Ayúdanos, Señor, a tener la cabeza despejada y a no dejarnos engañar. Que hagamos siempre caso de lo que nuestros buenos sentimientos y el sentido de justicia y solidaridad nos vayan indicando.

- Todo esto había sido denunciado ya por analistas y por grupos de reflexión sin que nadie les hiciera caso. Como la situación beneficiaba a ciertos grupos privilegiados, interesaba seguir diciendo que la empresa privada y el mercado corregirían todos los desajustes y acabarían arreglándolo todo.

Señor, te pedimos perdón por haber pensado así en algunas Ocasiones y porque, con nuestro silencio cómplice, hemos hecho daño a los más humildes de la tierra.

- Los mercados no son capaces de regularse por sí mismos. Se han autodestruido por su propia voracidad. Además se confirma una ley del cinismo neoliberal: se privatizan los beneficios pero se socializan las pérdidas. Se hace pagar a los pobres las excentricidades irracionales de los ricos y se les amenaza con empobrecerlos más.

Señor, que nunca entremos en este juego.

- Hace algún tiempo, el gobierno norteamericano se negó a aprobar una ley que ofrecía una cobertura médica a nueve millones de niños pobres. Lo consideró un gasto inútil. Ahora para salvar a los ladrones de Wall Street nada le parece suficiente.. Lo mismo han hecho la mayoría de los gobiernos europeos. Esto es: socialismo para los ricos y capitalismo para los pobres.

Señor, que nunca se endurezca nuestro corazón.

- Y todo esto ocurre en un momento de vacío de proyectos alternativos de izquierdas, que aglutinen a la gente y que puedan llegar a ser verdaderamente ilusionantes.

Señor, que este tiempo sea, para nosotros, un tiempo de audacia creativa y que no dudemos en participar en todo aquello que suponga crear nuevas relaciones, nuevos espacios y nuevos propuestas de justicia y libertad.