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Monasterio de "Jésus Sauveur"

Una experiencia monástica desde la espiritualidad de Carlos de FOUCAULD

  

En el África profunda de Burkina Faso, el tercer país más pobre del mundo, cerca de la aldea de Sabce, y en el paraje de Honda, se halla el Monasterio Jésus Sauveur, fundado por Enmanuel KALMOGO, sacerdote de la Fraternidad Sacerdotal de este país del Sahel.

El pequeño hermano Enmanuel integra en su congregación las reglas de San Benito y la espiritualidad de Carlos de FOUCAULD, en un lugar compuesto por pequeñas construcciones de adobe, humildes y pobres, donde los fututos monjes, once en total, se preparan para su profesión religiosa, en el trabajo diario en el campo y en la oración, que sigue un ritmo como el de cualquier monasterio.

El espíritu de Nazaret está presente en cada rincón, en cada persona, en la capilla donde el hermano Carlos tiene su icono, en las pequeñas plantaciones, que sólo reverdecen en la época de lluvias (junio y julio) y que nutren la exigua despensa del monasterio. Su mesa, pobre y familiar, siempre está con algún lugar disponible para quien llega.

Imagen del Hermano Carlos en la Capilla de Honda (Burkina Fasso)La sencillez de sus vidas y la acogida al que viene de fuera son pura fraternidad.

Junto al monasterio hay un eremitorio, compuesto de varias ermitas, para el silencio total, la soledad, el desierto, la búsqueda… Por él pasa quien desea encontrarse con el Señor desde la austeridad y el abandono. Laicos, sacerdotes, obispos…

Los futuros monjes provienen de aldeas cercanas o de poblaciones más distantes en cuyas parroquias han sido parte de grupos de acción o de oración. Son jóvenes que se sienten llamados a vivir una forma monástica de vida en un país donde el catolicismo no es mayoría (un 20%), con una mayoría musulmana (40%) y una parte de la población que sigue el animismo o que mezcla todo en una forma de sentir y de orar en sus vidas. La experiencia de convivencia entre el Islam y la Iglesia es admirable. (Véase Boletín Iesus Cáritas, julio-diciembre 2007, páginas 105-107) La vida de Jésus Sauveur en Honda acompaña esta relación y la enriquece, pues uno de los objetivos claros del pequeño hermano Enmanuel es la encarnación en el medio social y humano que rodea al monasterio.

Junto con la experiencia de vida monástica en Canadá y en Haití refrendadas por la espiritualidad del hermano Carlos, Jésus Sauveur en Honda es la muestra africana de una forma de vida evangélica universal, como universal era Carlos de FOUAULD y su mensaje.

                                               Aurelio SANZ BAEZA,

                                               Burkina Faso, enero 2008

 

Entrevista con el hermano Enmanuel

 

Fallecimiento del hermano Enmanuel

 

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